El primer castigo del culpable es que su conciencia lo juzga y no lo absuelve nunca
En el amor se da la paradoja de dos seres que se convierten en uno y, no obstante, siguen siendo dos
No todos los ojos cerrados duermen, ni todos los ojos abiertos ven
No busques amistad de quienes tienen el alma impura, no busquees la compañía de hombres de alma perversa. Asóciate con quienes tienen el alma hermosa y buena
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