Nunca publiques que tan enamorada estás... no sabes quién se puede estar riendo de los cuernos que te están poniendo. Nunca lo hagas
Érase una vez un príncipe azul que nunca existió
Podré no verte, podré no hablarte... pero lo que nunca podré es dejar de amarte
Él se enamoró de sus flores y no de sus raíces, y en otoño no supo qué hacer
Sin comentarios