El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional
Juro por el Dios de mis padres, juro por mi patria, juro por mi honor, que no dare tranquilidad a mi alma ni descanso a mi brazo, hasta no ver rotas las cadenas...
El primer castigo del culpable es que su conciencia lo juzga y no lo absuelve nunca
No se recuerdan los días, se recuerdan los momentos
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