Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuánto te quiero
Te amo desde el mismo instante que supe que venías en camino. Te amé más cuando escuché latir tu corazón por primera vez. Te amé desde el primer minuto que naciste. Entonces vi tu carita y tomaste mi mano, y supe que desde ese instante yo daría mi vida por ti. Te amo