Reír es arriesgarnos a parecer tontos. Llorar es arriesgarnos a parecer sentimentales. Presentar nuestras ideas es arriesgarnos a ser traicionados. Amar es arriesgarnos a no ser amados. Tener esperanza es arriesgarnos al fracaso. Pero debemos arriesgar, porque el mayor peligro en la vida es no arriesgar nada
El pensamiento más elevado es siempre aquél que encierra alegría. Las palabras más claras son aquéllas que encierran verdad. El sentimiento más grandioso es el llamado amor