Muchas veces vemos nuestros sueños deshechos y nuestros deseos frustrados, pero es necesario continuar soñando, pues de lo contrario nuestra alma muere
Ojalá el cielo tuviera teléfono, para poder escuchar la voz de aquellas personas que ya no están, que se van sin avisar pero que se quedan siempre en nuestros corazones